La Teoría de las Chicacruxes. Parte I (Patent Pending)

La teoría de las Chicacruxes. (Patente Pending)

Tengo una teoría que cada día se reafirma más y más, la he denominado la Teoría de las Chicacruxes, para los que estén familiarizados con el Universo del Magico Mundo de Harry Potter entenderán la referencia, para los que no, lo explico:

-         -  En el universo de Harry Potter, Voldemort, o dicho de otra manera, El malo de la historia, separa su alma en distintas partes y las “guarda” en objetos difíciles de encontrar, todo esto con el fin de poder vivir para siempre y que no puedan matarlo al destruir su cuerpo sino tengan que ir buscando cada parte de su alma y destruir los distintos objetos en los que está guardada, dichos objetos se llaman Horocruxes.

De la misma manera en que Lord Voldemort guarda una parte de si mismo en distintos objetos los hombres, o al menos la mayoría de nosotros, 99.99%, creamos unas Chicacruxes, o mujeres en las que depositamos un pedacito de nuestro posible futuro, es decir, guardamos la posible esperanza, no latente, sino posible, de que algún día podamos formalizar algo con esas mujeres/chicacruxes, a veces lo hacemos conscientemente “Ala esa chava es material para casarme con ella”, pero hay veces en que, como en los libros de HP, Chicacruxes se crean sin querer.

Sólo hay pocas formas de saber que has creado una Chicacrux y se detona su estado con una simple frase dicha por ellas: “Me. Voy. A. Casar.” O en su defecto “Qué crees, ¡Ya tengo novio!” en ese momento la vista se nubla, los latidos del corazón los puedes escuchar mas despacio, el tiempo pasa lento, ínfimamente cada segundo de tu vida se vuelve una eternidad, sientes un vacío en el pecho como si te arrancaran parte de ti, y si, un ápice de tu esperanza (tu alma) estaba depositada en ella, y ese futuro, aunque inexistente se extingue frente a ti, como si le enterraran un diente de basilisco a tu corazón (#PotterHead) o le clavaran una daga a tu esperanza.

En fin esa es mi teoría de las Chicacruxes, comenten qué les parece, ¿Es cierta? ¿Está muy fumada? ¿Debo de dejar de ver Harry Potter? ¿O es cierta y la han vivido? Platíquenme sus experiencias con Chicacruxes aquí abajo y los leo la próxima semana, aquí, de regreso en Alitas de Pollo para el Alma.

Cambios, cambios, y más cambios. "La inevitable llegada del inesperado invitado."

          Justo cuando creemos que ya tenemos resulto el show, viene una sorpresa inevitable, tal vez es tú culpa, o tal vez es culpa de alguien más, quizás simplemente es la vida haciendo de las suyas, pero estás en ese momento donde lo que creías que iba a pasar no pasa, y lo que menos esperabas pasó.

        Y este tramo del recorrido se trata de eso justamente, esperar lo inesperado y estar preparado para que llueva, porque de un día a otro, sin más ni más la normalidad cambia, cambias de ciudad, de amigos, de compañeros, de trabajo, e incluso de pareja, pero que esto no nos aterrorice, es total y completamente normal, es más la normalidad y lo “común” es una forzada idea de la mente de las personas que les encanta la rutina y el miedo por seguir avanzando los consume.

        Puede ser que no lo veas, que no lo quieras ver, o que no me esté explicando correctamente, pero toma en cuenta que cada cambio de camino te ha llevado a ser quien eres, cada decisión tomada en el pasado es lo que estás viviendo hoy, y, no sé ustedes, pero yo no cambiaría absolutamente nada de ellas, y para enumerar algunas, me cambie de carrera, me cambie de escuela en la universidad, me cambie de casa (2 veces), me cambie de ciudad, me cambie de trabajo… entre muchas otras cosas más que luego hondaré, pero esas decisiones me tienen aquí ante ustedes el día de hoy, escribiendo mis pensamientos, y escuchando sus opiniones, terminando de exprimir cada semana mi cerebro para degustar una deliciosas alitas para el alma.

         Tal vez te desanimes y te de un bajón, porque las cosas no van como deben, pero dime, ¿Moriste el día que terminó contigo tu novia pasada?, ¿se acabó el mundo el día que reprobaste una materia? Claro que no, los problemas o situaciones que tengas, siempre, siempre, siempre, van a quedar en el olvido; un año después ni te vas a acordar de ellas, o simplemente te van a dar risa.

         Cambios, cambios y más cambios. No me queda más que decirte, espéralos, porque van a venir, y más nos vale estar preparados, aceptándolos como conocidos, como amigos, es más como hermanos o una mismísima parte de nosotros.

El preterito, en presente continuo. (o Cómo me gustaría haber sabido esto antes.)

                      

               Ah… el primer día de clases, el reencontrarte con amigos, el saber que llevan las mismas clases, el no saber que salón te tocó, los nuevos maestros, correr a la biblioteca porque sino te apañaban el libro que necesitabas en el semestre y tienes que estarlo renovando cada cierto tiempo aunque nada más uses dos hojas del mentado libro, en fin, una infinidad de cosas que suceden mientras el tiempo sigue teniendo su marcha inclemente e imparable, he aquí algunas cosas que me hubiera gustado haber hecho mientras seguía aun en la universidad…

-          Disfrutar más mis últimos semestres:

Estaba tan apurado por terminar la carga tan “pesada” que era la escuela que no disfrute mis últimos días en ella, estaba de viaje buscando trabajo, y llegando al siguiente paso que no me di cuenta que el que estaba terminando ya no lo podía regresar, dejando atrás a amigos, experiencias, maestros y situaciones de las cuales pude haber sacado provecho y obtener las más grandes memorias, pero decidí aventarme a explorar el futuro sin saber que debía vivir el presente. Lo que me lleva a…

-          Enamorarme menos:

Igual que el punto anterior, me distraje, y concentré todo lo que tenía, fuerzas, pasiones, tiempo, dinero y esfuerzo en una sola persona, malamente; teniendo tantas posibilidades tantas personas a mí alrededor me encerré en un círculo unipersonal y unilateral, que englobaba todo lo que fui en ese momento, y todo exceso es sumamente malo.

-          Más viajes “escolares”:

Al final de mi carrera universitaria llegué a ir a los regionales de baile, tranquilos, tranquilos, yo no bailo, pero fui de encargado de cuidar al equipo (wink) y a disfrutar lo más que se pudiera el salir del campus y representarlo contra otros campuseses (sic), conocer gente de otro lado (¡VIVA AGUASCALIENTESNNNNNNNNN!) y hacer grandes amigos que hasta el día de hoy los sigo atesorando en mi corazón (Zacatequotes2012, Un abrazo master Ortega), pero esa fue mi única experiencia de salida del campus, no tuve intertecs, no tuve festivales de la canción, nada más, y pensar que fue en los últimos semestres cuando me di cuenta de las posibilidades de salir y conocer, ya sea por deporte, por arte o por metiche, pero ir a otro lado siempre estuvo a mi alcance.

-          Prácticas Profesionales:

Nunca hice prácticas profesionales y David del presente no puede estar más arrepentido de eso, cuiden a su “yo” del futuro, invirtiendo tiempo en experiencia en el presente.

-          Tener menos miedo:

Miedo a equivocarse, miedo al que dirán, miedo a arrepentirse, miedo a sentirse solo, todos esos miedos me cerraron experiencias que pudieron haber cambiado mi vida.

-          Llevar materias con los maestros más difíciles:

La escuela te prepara, hasta donde puede, para la vida real, pero hermano, no te prepara al 100%, el trancazo de la realidad es fuerte, es duro, es inmisericorde y te agarra lo más desprevenido que puede, haciéndote quedar parado y preguntándote, ¿qué carajos aprendí en la escuela?, y no te equivoques, si aprendiste mucho, pero no te pueden enseñar a vivir la vida, esa la aprendes tú mismo, y mientras está sucediendo.

-          Entrar a algún equipo representativo:

QUIERO UN UNIFORME NIKE… es todo.

                 En fin, estás han sido algunas de las cosas que David del pasado se perdió por andar tratando de alcanzar al David del futuro, espero les sirva a ustedes para sus presentes, y disfruten cada día que pasa, porque el presente será la memoria del futuro, y créeme que querrás contar las mejores historias, así que dedícate a vivirlas.d

Siempre hay tiempo.

 

A veces la vida simplemente se pone difícil, pero eso no quiere decir que es el fin

Amores van, amores vienen

Dinero va y dinero viene

El tiempo se escapa entre los dedos y no podemos detenerlo

Y la ironía radica en que en esta vida hay tiempo para todo

Para reír

Para llorar

Para hablar

Para callar

Para sentir

Para tocar

Para recordar

Y para olvidar

Pero el tiempo es un constante presente que lo único que hace es crear las memorias del dia de mañana, hoy

Si el día de hoy siente que algo no está bien en tu vida, no te preocupes, todos hemos sentido ese suelo, ahora sólo depende de ti hacer lo que sigue, nunca se cierra por completo la puerta, y si es así, siempre hay una manera de abrirla

Siempre da gracias por lo que tienes, porque no hay mejor tiempo que el ahora

Mañana no sabemos si estaremos aquí

El extraño en tierras extrañas.

¡Qué difícil es estar solo en una ciudad desconocida! La entrada del día de hoy va para todos mis coleguitas foráneos que, por algún u otra razón, decidieron dejar el nido y aventurarse a conquistar territorios desconocidos.

Todo empieza con un sueño, que si quieres estudiar algo que en tu ciudad natal no existe, que si quieres trabajar en algún lugar diferente, en fin razones sobran, el punto es que estás fuera de tu casa, lejos de tus familiares (cercanos), y lejos de lo “común”.

Comienzas pensando que no te va a dar nostalgia, nunca de los nuncas, “por algo dejé ese lugar.” Y si por algo lo dejaste, pero no quiere decir que olvides de pronto la cantidad de años que viviste en él y te hagas inmune al sentimiento de querer volver a ver a las personas que siempre veías, para hacer las cosas que siempre hacías.

Ahora comienzas a darte cuenta que en realidad eres tú contra el mundo; la ciudad no tiene nada en contra tuyo, es más, hasta puede ser que te quiera mucho, a su manera, pero las circunstancias son las que están, en cierta manera, en contra. La vida no es fácil, y nadie dijo que lo fuera, y si bien, uno quisiera que todo fuese color de rosa, esta travesía tiene tantos colores y tonalidades que el rosa pasa enfrente de ti y ni te das cuenta, de tan rápido que pasó.

Ya no hay red de seguridad, tus papás te echan porras, pero de lejitos, ellos quisieran estar ahí contigo, porque a fin de cuentas no dejan de ser nunca tus papás, pero ya no se pueden acercar tanto, ya te toca a ti darte de topes con la vida, aprender a ver por ti mismo, a cuidarte a ti mismo, a adminístrate a ti mismo, y quién sabe tal vez llegues a ser un adulto responsable de esos que parecían tan lejanos hace un tiempo.

Aparte de todo tienes que comprarte comida, maldita sea ¿cuánto compro de comida? Antes ibas en grupo al súper, ahora, la compra semanal o mensual o como quieras comprar tu comida depende de ti y solamente de ti, ¿Sucumbes al poder de la comida chatarra?, ¿Empiezas a comer sano?, ¿haces un equilibrio?, ¿necesito una escoba con puntas de fibra de plástico?, ¿compro comida congelada?, demasiadas preguntas y tan pocas respuestas, ¡por qué nadie me dijo que era tan complicado hacer una compra para una persona?

Y ahí es donde te das cuenta de cuanto dependías de alguien más, de cómo dependías de alguien más, pero anímate, si ellos pudieron aprender tú también puedes, aparte tenemos el internet de nuestro lado, el arma más poderosa del mundo.

Si tú también te has sentido, sientes, o crees que te vas a sentir nostálgico no te desesperes, respira hondo, cuenta hasta 10 (o el número que tengas que contar, eso varía para cada quien) y relájate, tú puedes, haz llegado hasta donde estás enterito o enterita, mírate un rato, celebra tus logros y analiza tus fracasos, y de pronto eso de estar solo no es tan malo, date cuenta, lo mejor de la vida está por venir.

Un saludo estimados lectores.

Cuídense, quiéranse, y nos estamos leyendo por aquí.

El misterioso fenómeno de la metamorfosis del estudiante al trabajador.

                 Pareciera como si hubiera sido ayer, subiendo al estrado y recibiendo ese papel, ese mentado papel que cuesta sangre sudor y lágrimas, 9 semestres de estar esperando y de pronto ya lo tienes en tus manos; instantes después del baile, el festejo y los amigos llega la pregunta obligada que llevas evadiendo durante, mínimo, un año. ¿Y ahora qué carambas hago?

                “Pues te metes a trabajar, wey.” Sí, claro que sí, pero y cómo se cuál es el trabajo que quiero, digo, sé a lo que me quiero dedicar, y no, no es a hacer nada y que me paguen, pero todo estudiante tiene en mente a que se quiere dedicar, aparte de ser millonario a los 30 y dedicarse a ser jubilado lo que queda de la vida disfrutando los beneficios de haber ganado “la lotería laboral” a edad tan temprana.

                 Les mentiría si les digo que no da miedo ese paso, esa sencilla transformación que sucede de un día a otro, y que genera más nostalgia que cualquier Choco Milk de las 10 de la mañana de un sábado viendo los caballeros del zodiaco, acabas de pasar el climax de tu vida dependiente y comienza el camino de la vida independiente, esa vida que te mete un trancazo y es directo a la cara, cada decisión de ahora en adelante será más consecuente en tu futuro que cualquiera de las que has tomado hasta este momento, ya no hay red de seguridad (tus papás), bienvenido al mágico mundo del adulto trabajador.

                 Y si amigo o amiga que estás leyendo esto, es una selva, una jungla, una realidad que logra hacer que hasta el más valiente le tiemblen las piernas al verse solo contra el mundo, y no eres el único, hay cientos, que digo cientos, miles, y miles de egresados cada semestres.

                 Antes te emocionabas con pensar que trabajar significaba “no más tareas”, adueñarte de las tardes para ti mismo, los fines de semana son completamente libres, ya no habrá exámenes o pruebas, o parciales, o finales, o… o… oh por dios hay que entregar cuentas al jefe, y si, te adueñaras de tus tardes, pero de tu cama, de descansar, porque llegas molido del trabajo que exprime hasta la última gota que te queda de energía, y los fines de semana, ¿Qué crees? hay que cuidar y mantener la casa, lavar la ropa, comprar el mandado, pagar las cosas que entre semana no te deja el horario.

                 Un primo mío muy sabio (saludos, Raúl) me dijo alguna vez, “El Plan A, a veces lo tienes que dejar para después, y llevar a cabo el Plan B para sobrevivir.” Y cuánta razón tiene, porque todos soñamos con trabajar en lo que imaginamos toda la carrera, sólo para llegar a la vida real y darte cuenta que de buenas a primeras, o no se puede, o no existe dicho trabajo, pero no te preocupes compañerito lector, hay dos visiones de cómo ver esto, o nos rendimos de buenas a primeras y te conviertes en un “Godínez” cualquiera que se queja de su trabajo, pero no lo deja por que le “da de comer” o nos ponemos vivos, agarramos valor y le damos para adelante.

                 Si no existe el trabajo que quieres, CRÉALO, y si ya existe busca cómo llegar a ese puesto. Todo en esta vida cuesta, tiempo, dinero o esfuerzo, y ya te has esforzado por llegar hasta aquí, sigámosle sin miedo, con el sueño vivo de ser quien quieres ser, sin desfallecer ante nada, y créanme, va a ser muy difícil no darse por vencidos, pero al final del túnel hay una recompensa, tal vez estás en el PLAN B o PLAN X, y a ti te digo esto: “NO TE RINDAS.” Tan cerca de alcanzar el siguiente paso, NO TE RINDAS, falta menos que hace un rato.

                Les podría contar cuantas veces me han dicho que no en las entrevistas (o las mujeres… pero esa es otra historia) y como golpea tu ánimo, y genera un desgarro en la autoestima, pero depende de ti levantarte, sacudirte el polvo laboral, y volver a intentarlo, hasta que una puerta se abra para entonces darte cuenta que toda la experiencia ha valido la pena.

               Me les despido mis estimadísimos lectores, no sin antes agradecerles a todos los que leen esta opinión de su servidor.

           Si alguien quiere que escriba sobre algún tema que quisieran leer, con mucho gusto les hacemos caso.

Señoras y Señores… BUENA SEMANA.